El barrio de Tetuán “dibuja” la No
violencia
La Asociación Humanista EntreVecinos
celebra en la Plaza de la Remonta el día Internacional de la No Violencia, con
un mural y una serie de reflexiones y testimonios
Niñas y niños jugando. Jóvenes y mayores comunicándose, pintando juntos el mural de la no violencia, ubicado en el corazón de la Plaza de la Remonta, en el barrio de Tetuán. Algo más de dos horas de actividad, encuentro y testimonio de lo que significa repudiar la violencia y construir juntos el camino de la no violencia.
Niñas y niños jugando. Jóvenes y mayores comunicándose, pintando juntos el mural de la no violencia, ubicado en el corazón de la Plaza de la Remonta, en el barrio de Tetuán. Algo más de dos horas de actividad, encuentro y testimonio de lo que significa repudiar la violencia y construir juntos el camino de la no violencia.
De esta
manera ha celebrado este 2 de octubre la Asociación Humanista EntreVecin@s,
arraigada en el barrio, el día Internacional de la No Violencia. La
Organización de las Naciones Unidas ha decidido que esta celebración sea este
día en homenaje a Mahatma Gandhi, que nació en esta fecha hace ya 149
años.
El acto se desarrolló entre las 7 y las 9 de la tarde, en un ambiente alegre, calmo y lúdico. Una escena que refleja las posibilidades que se abren cuando las personas del barrio trabajan en la misma dirección. Niñas y niños coloreaban en el suelo una pancarta, mientras los mayores ponían color, simultáneamente, a un mural dedicado a la No violencia, que será donado a un instituto del barrio, el Jaime Vera. En el acto también participaron integrantes del CMS (Centro Madrid Salud), que están haciendo un mapeo del barrio, relacionado con la convivencia. Asimismo, formaron parte de los organizadores del acto Humanistas de Lavapiés.
El acto se desarrolló entre las 7 y las 9 de la tarde, en un ambiente alegre, calmo y lúdico. Una escena que refleja las posibilidades que se abren cuando las personas del barrio trabajan en la misma dirección. Niñas y niños coloreaban en el suelo una pancarta, mientras los mayores ponían color, simultáneamente, a un mural dedicado a la No violencia, que será donado a un instituto del barrio, el Jaime Vera. En el acto también participaron integrantes del CMS (Centro Madrid Salud), que están haciendo un mapeo del barrio, relacionado con la convivencia. Asimismo, formaron parte de los organizadores del acto Humanistas de Lavapiés.
Los vecinos
aportaban su testimonio acerca de cómo experimentan la violencia en su vida. “Como
ya hemos dicho en otras ocasiones, no solamente hablamos de violencia física;
también existe una violencia económica, racial, sexual, religiosa, psicológica
y moral. La violencia es avasallar la intención y la libertad humana. Y es el
fracaso de un sistema deshumanizado”, dijo Gloria López, integrante de la
asociación Entrevecinos, al comienzo de su intervención.
Pedro
Fernaud, uno de los anfitriones, habló de la No Violencia Activa como "una
cultura en construcción, que supone un reto compartido, en el que todos tenemos
algo que aportar desde nuestra mejor disposición".
Tal vez uno de los peores síntomas de una sociedad es la “normalización” de la violencia: desde guerras que se hacen por dinero hasta “esa estupidez de alejarnos unos de otros, como si fuéramos competidores”, pasando por el cierre de fronteras o la discriminación a jóvenes y mujeres.
Tal vez uno de los peores síntomas de una sociedad es la “normalización” de la violencia: desde guerras que se hacen por dinero hasta “esa estupidez de alejarnos unos de otros, como si fuéramos competidores”, pasando por el cierre de fronteras o la discriminación a jóvenes y mujeres.
Pero tener
información de todo esto no es suficiente para transformar la situación.
Pareciera que urge comprender que violencia social e interpersonal son
expresión de una interioridad fragmentada y del sin sentido.
“Cada uno de
nosotros, frágiles e inestables, albergamos un sustrato de experiencia conjunta
que nutre las mejores aspiraciones de los seres humanos. Y de esas aspiraciones
surgen los mejores intentos, esos que nos llevan a buscar posibilidades, a
hacer aquello que sentimos como válido y que nos hace libres y felices, a
abrirnos a la hermosa diversidad humana”, compartió Gloria. “Esos intentos,
esos brotes de algo nuevo, también forman parte del mundo en el que vivimos.
Esa es fuerza, la fuerza de la gente”.
Y es que “cada
pequeño gesto que hemos llevado a cabo para llegar a esta plaza y decir que
“pintamos mucho” en la no violencia tiene el significado de rebelión y de
futuro.”
Una “buena
experiencia que anotar en la libreta”, como dijo Virginia López al final del
acto, que cerró con la recomendación, por parte de Chus García, de “dar
continuidad a la señal de la no violencia” y “dejar este espacio mejor que lo
hemos encontrado”.